Amsterdam es una ciudad que habla, que cuenta y que inspira, vivir en ella es una experiencia especial. Lo suyo es intentar hacer los mismo que los holandeses. Las bicicletas, por ejemplo, mandan y mucho.

 

Fin de semana en Amsterdam

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Ha sido la tercera ciudad en la que he vivido después de la Ciudad de México y Madrid; pensé que no me adaptaría, creía que el idioma me haría sentir extraña, también pensé en el frío y la lluvia constantes, que el clima me iba a poner triste, pero no fue así y me adapté rápidamente, mi truco fue imitar a los holandeses, nunca tuve coche, mi bici era la mejor forma de ser, vivir y sentir como ellos, acabé llevando en el manubrio de la bici la compra, en la rejilla las flores, en una mano la sombrilla y el móvil y con la otra conducía, me puse en forma y fui muy feliz.

Los holandeses son especiales como todos en sus países, pero tienen algo que me encanta, son libres, para pensar, para vivir, para reír, para crear y  mil cosas mas.

Un fin de semana en Amsterdam sabe a poco, pero sabiendo sacarle partido y recorriendo los buenos sitios, es un planazo. Os dejo unos tips:

1.- Princengracht: Para hospedarse, para pasear, pasar salir por la noche a cenar.

2.- Herengracht: Un canal lleno de casas elegantes, y a sus alrededores tiendas de muy buen gusto y divertidas también.

3.- Leidseplein: Justo al lado de esta plaza está mi sitio favorito para almorzar ligero y con ambiente: El Café Paladium

4.- Leidsestraat: Para caminar hasta el final, observando cada escaparate, hay de todo.

5.- Spui Platz: Ir directamente al Café Louxembourg, sentarse en una mesa cerca de sus ventanales, comprar el periódico español en la librería de enfrente, y comer croquetas o bitterballen.

Y esto es sólo el empezar…

 

Las imágenes del fin de semana:

 

 

 

Amsterdam respira libertad:

 

 

Creatividad

 

 

Decoración

 

 

Luz

 

 

Inspiración

 

 

Innovación

 

 

Creación

 

 

Meditación

 

 

Humor

 

 

Colores

 

 

Diversión