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Oásis mexicanos

Lo más habitual habiendo nacido en México, es que me pregunten qué recomiendo visitar y que sea diferente

Hacienda Uayamón - Campeche

Hacienda Uayamón – Campeche

Si alguien tiene 10 días para viajar y no quiere sitios turísticos y desea sentir el México selvático, el México verdadero y el México apasionante, puede elegir esta opción: Viajar a Mérida, la capital del Estado de Yucatán e ir en coche hacia el estado de Campeche para visitar Las Haciendas Mexicanas Uayamón,  Temozón, San José y Santa Rosa. ¿por qué elegir esta ruta que no tiene mar?, espérenme tantito que se los platico:

El lujo es diferente para cada uno, hay personas que no les gusta estar aislados, que prefieren destinos con comunicaciones y a donde puedan salir de compras y encontrar marcas y productos internacionales ó locales de calidad. El lujo también se concibe como llegar a un hotel en dónde las altas tecnologías estén por todos lados, vamos, una habitación inteligente sería el top para estos gustos, también existen personas a quienes no les gusta recorrer muchos kilómetros para llegar a su destino. Pues si usted tiene alguno de estos gustos, puede dejar de leer este post.

Si usted es de los que busca lujo, exclusividad y lejos de todo lo llamado civilización, siga leyendo.

Dicho por alguien experto en viajar a todo plan, el mayor lujo que ha vivido en su vida fue este viaje que propongo hoy: Viaje a las haciendas mexicanas de Campeche y Yucatán.

¿Que tienen estas haciendas para que merezcan ser elegidas?

La experiencia de adentrarse a los pequeños pueblos en donde se encuentran las haciendas de Campeche y Yucatán es única, el colorido, la gente, la comida, el ambiente, la artesanía, hay todo por mirar, por observar y por aprender de los indígenas que habitan en los pueblos recónditos mexicanos.

Una vez hecho el recorrido por carretera desde la capital de Yucatán hacia Campeche, hay que dirigirse a la primera hacienda , pero lo que nunca olvidará el viajero, es que en ese pequeño pueblo, en donde prácticamente no hay nada, además de la plaza y la iglesia del pueblo y las casitas de los indígenas, se levanta un muro que sujeta una gran puerta de madera de dos hojas que cuando se abre se descubre el oásis.

 

Hay que abrir bien los ojos pues el contraste es tan brutal, que es difícil asimilarlo.

A partir del momento en que se pisa el suelo de cualquiera de las haciendas todo cambia, emociona saludar al grupo de indígenas que hacen de anfitriones y a la señora que muele el nixtamal en el metate como a la que asa en el comal las tortillas de maíz.

Ellos y los detalles más simples muy cuidados, convierten el viaje en eso, en compartir con los visitantes la magia mexicana en todo su esplendor.

 

Hacienda Santa Rosa, Yucatán

Hacienda Santa Rosa, Yucatán

Hacienda Temozón, Yucatán

Hacienda Temozón, Yucatán

 

Hacienda San José, Yucatán

Hacienda San José, Yucatán

 

Santa Rosa México

Santa Rosa México

Alicia Romay

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