Mexicanas con los trajes típicos de Oaxaca en el Aula Paolo VI en el Vaticano
Puerto Escondido, ciudad de Oaxaca, playa Corralero, Huatulco…el estado mexicano de Oaxaca es grandioso por sus cuatro costados. Su grandeza en lo cultural y en lo gastronómico, ha sido presentado en las navidades mexicanas en el Aula Paolo VI en el Vaticano.
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La artesanía oaxaqueña es inacabable, observar a los artistas mexicanos trabajar de cerca, permite comprobar su arte, creando cada una de las piezas que encontramos en los mercados de artesanías mexicanas y en esta ocasión en los Museos Vaticanos en Roma.
Esta vez, la sorpresa y emoción fueron dobles, analizar de cerca el trabajo de estos artistas mexicanos, oyendo de fondo La Guelaguetza o La Llorona, disfrutando de riquísimos tamales oaxaqueños, tacos con mole, ceviche o tostadas, acompañados de los mejores mezcales… ¿qué más se le pueden pedir a estas navidades en El Vaticano?
Llegaron a Roma las artesanías provenientes de 142 familias de artesanos de 25 municipios de Oaxaca, entre ellos 16 pertenecientes a tribus indígenas, para quedarse en una muestra navideña en el Museo del Vaticano en donde cada año es visitado por 3 millones de personas de todo el mundo. También instalaron 2 belenes uno de ellos en la Sala Paolo VI.
Hasta el 2 de febrero de 2015 permanecerá esta exposición con artesanías de San Bartolo Coyotepec, Santa María Atzompa, San Pablo Villa de Mitla, Oaxaca de Juárez, San Martín Tilcajete, San Pedro Taviche, Teotitlán del Valle, San Antonino Castillo Velasco, Tlacolula de Matamoros e San Juan Guichicovi entre otros. Los artesanos mexicanos han trabajado durante 8 meses para ejecutar cada una de las piezas expuestas.
La gran gastronomía de Oaxaca en El Vaticano.
No sólo se contemplaron las piezas hechas por las manos de los oaxaqueños, también se disfrutó de un noche que gastronómicamente fue al máximo nivel.
No es fácil encontrar en Roma esos sabores mexicanÍsímos, y menos de una cocina como la oaxaqueña, pero la combinación orquestada por los organizadores fue de diez. Viajaron a Italia un equipo de cocineros oaxaqueños, y para orquestar este espectáculo gastronómico estuvo al frente la cocinera Diana Beltrán.
Diana es acapulqueña, residente en Roma desde hace mas de 25 años, propietaria del conocido restaurante mexicano en la capital italiana La Cucaracha, como buena guerrerense, borda los sabores de la alta cocina mexicana. Uno de los momentos cumbres, fue deleitarse con los típicos tamales oaxaqueños ¡qué buenos estaban!
Fui testigo del asombro de una de las invitadas españolas que probó por primera vez esta delicia mexicana. Un buen tamal oaxaqueño es para recordarlo siempre.
¡Mirad qué espectáculo!
¡Qué belleza y qué delicia!
No creo poder esperar hasta las próximas Navidades, por el momento, reservaré en el restaurante de esta cocinera para darme otro homenaje, con unos buenos margaritas y unas enchiladas verdes. Mmmhh.
