Aún teniendo como producto algo excepcional, la fórmula para presentarlo a clientes y amigos es vital. BOFFI que combina baños y cocinas, lo sabe hacer y muy bien.
En 1934, Piero Boffi lo tuvo claro y fundó esta gran casa italiana.
En la calle de los artistas vanguardistas y más clásicos, la Via Margutta de Roma, se encuentra un local muy especial, un local que no vende pinturas pero si cocinas y baños que inspiran a cualquiera.
Me atrevo a asegurar que de las mejores conversaciones, momentos y recuerdos, los hemos vivido alrededor de algún fogón, las cocinas tipo isla hacen que el chef, comparta con los invitados sus emociones al preparar cada plato.
Ayer, la directora de Boffi en Roma, la arquitecta Francesca Romana Straffi nos reunió alrededor de una de las cocinas de su tienda para compartir el típico «aperitivo romano» que lejos de haber sido un pequeño tentempié, fue un derroche de sabores, de productos y de placeres.
Es verdad que teniendo unas instalaciones como estas, no apetece llenarlas de humos y olores, pero el buen hacer del cocinero invitado y las magnificas cocinas hicieron que el local permaneciera intacto y lo pasáramos muy bien.
Todo un arte muy bien llevado para mostrar la belleza de una cocina, de un baño o de una estantería. Realmente genial.