Se presentó en el Palacio de Cañete, que es la sede del Centro Sefarad Israel, un libro plagado de recetas que me hicieron recordar los viajes a Israel.
Es una suerte contar con grandes amigos, para mi es todo un tesoro. Hace años que algunos de ellos me alimentan el espíritu y me alegran la vida con sus conocimientos, sus experiencias y sus raíces, son especiales y sensibles.
Después de mucho tiempo de esperarlo, he ido a Israel, desde pequeña en México, muchos amigos israelitas me decían tienes que ir, pero hasta hace un par de años no lo conseguí y os puedo asegurar que ha sido un destino de ir y repetir.
La vida me sigue dando muchas alegrías, la semana pasada asistí a la presentación del libro de recetas Endiamantadas, escrito por Ana Bensadon, nacida en Tánger; en aquel momento en donde ese rincón del mundo era uno de los centros mas interesantes culturalmente hablando y muy cosmopolita, un lugar que ha sido el hogar de las comunidades sefarditas más antiguas y cuyo origen se remonta a los años de la expulsión de los judíos de España, Ana y muchos otros amigos sefarditas convivían y compartían sus experiencias en aquel país.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=TkZcC4N-S-k[/youtube]
Ana Benarroch Bensadon, es una gran guardiana de la herencia culinaria de sus raíces, ha recopilado muchas recetas entre familiares y amigos y por fin, ha decidido compartir su sabiduría y su ingenio, en lo que a los fogones se trata.
Su libro Endiamantadas, con comentarios, entre otros por Elena Arzak, tiene recetas tan ricas como la del Pan de Jala, Rollitos de Repollo y Carne, La Carne de Mamá Lola,por cierto una receta de Esther Querub, a la que me encontré en la presentación.
Con Esther Querub, Esther Benarroch, Issac Querub y Mauricio Toledano, conservo una amistad inquebrantable, hemos compartido tantos momentos en nuestras vidas que el encontrarnos siempre es genial y divertido.
En la boda de Deborah que se celebró en Tel Aviv, conocí a la familia Genun y a otros amigos y familiares y que al final nos vamos encontrando por las calles de Madrid o cualquier otro destino común.
Ahora que tengo el libro en mis manos, me pondré esta Semana Santa a practicar algunas de las ricas recetas que tanto me han gustado en mis viajes a ese destino fantástico, ¿me saldrán buenas?
¡¡SALGO CORRIENDO A COMPRAR LOS INGREDIENTES. CIAO!!!