En medio de flores exquisitas, en el taller de los Llorens & Durán invadido por la magia, 13 exigentes y elegantes caballeros, acudieron a la invitación de la Boutique  MONTBLANC  Madrid, para aprender del experto relojero Lautaro Correa, las interioridades y diferencias de los relojes para ELLOS.

Había que encontrar un sitio muy especial para concentrar a 13 invitados, todos señores estupendos, elegantes y sobretodo con muy buenos gustos, para contarles en «petit comité» lo que hay detrás de «las joyas masculinas», los relojes.

La idea nunca fue darles un taller ni mucho menos, nada técnico sino todo lúdico. El origen de los relojes bien merecía descubrirlo en un rincón muy especial de Madrid y el sitio elegido fue la floristería de Juan Fernández del Alamo y Javier Durán, LLorens & Durán, en Paseo de la Habana No. 41, en Madrid.

¿Quién podía imaginar algún día que un grupo de invitados, estarían concentrados alrededor de una mesa en donde se realizan obras de arte florales para hablar de relojes?

Y… sucedió en Madrid.

La primera pregunta que lanzó Lautaro Correa, el experto relojero de MONTBLANC a los invitados fue : ¿sabéis por qué no puede faltar un reloj MONTBLANC en tu colección? – Hubo todo tipo de respuestas.

La segunda pregunta para seguir calentando el ambiente fue: ¿Y sabemos que hacemos todos metidos en esta floristería? – Casi todos al unísono contestaron : «¡vaya originalidad!»

La tercera pregunta: ¿Sabéis lo que es un reloj Made to order?: y se escuchó: ¡Ahí si que me has pillado!!

[youtube]http://youtu.be/FRdA49IA79k[/youtube]

Conforme el experto relojero, que vino de Barcelona ex profeso para este encuentro, iba lanzando preguntas, más dudas tenían los asistentes, pero como la noche iba de contrastes, y el ambiente del taller en donde Javier Durán se inspira, suele invitar a la magia,  se creó un ambiente de lo más interesante y divertido.

El experto contó cuando MONTBLANC inició su andadura en el mundo relojero y lo mejor de todo, la diferencia que hay entre los movimientos standard suizos de otros relojes y los de ésta marca que son manufacturados. Les invitó a tocar «el cielo de la relojería» y el valor de tener un reloj de cuerda manual, todo muy interesante; también conocieron el «made to order», algo así como:

Ejemplo: «Hola, me llamo Carlos y soy escritor, y quiero un reloj hecho para mi, que incluya esta decoración, este pensamiento grabado en él, y con todas estas complicaciones, quiero un reloj hecho a medida y a mi gusto, no me importa esperar 2 años a que lo vayan haciendo pieza por pieza y a mano, y estaré encantado de tener 2 entrevistas con los expertos en relojes» Conclusión: que todo es posible con esta casa de relojes.

La historia de los relojes MONTBLANC no es muy larga, empezaron con ellos en 1997, pero es maravilloso pensar que si alguien sueña con un reloj diferente, ellos pondrán a un relojero, en su casa en Vileret a diseñarlo, sólo para ellos…

Entre geniales preguntas y respuestas, los invitados pasaron una noche rodeados de relojes y flores, acompañados de una cena a base de tapas que El Mentidero de la Villa, realmente bordó.

¿En donde será el próximo encuentro?

A ver si nos sorprenden otra vez.