NO OLVIDES ESTIRARTE!!!

 

 

Aunque pensé que no me había olvidado de nada y que ya había hecho la lista completa con lo imprescindible para empezar a entrenar, vais a ver que no.

Fátima, nuestra entrenadora, me ha regañado porque me olvidé nada más y nada menos que de ¡los estiramientos! – “¡cómo has podido olvidar algo tan vital”, dijo-, además de otro importante apartado, al que llama las “siete premisas” .

Comencemos por éstas.

I) Empezar a practicar deporte  es como firmar un contrato. Hay          que estar seguro de lo que vas a hacer –se requiere un compromiso-, tener constancia  e ir de menos a más. ¡Sin atracones, por favor!  y, ¡sin excusas!  Ya sabemos que hay cientos.

II) El contrato solamente conlleva beneficios con uno mismo. Nadie pierde y solo hay ganancia. Sea de la duración que sea, es siempre bueno. Antes de firmar nada contigo mismo, piensa en cuál es tu barrera y en cómo organizarte para saltarla.

III) Lo mas importante es tener  claro el objetivo que se busca (por favor, ¡sed realistas!)… Conocernos implica saber cuáles son nuestras limitaciones, debilidades y fortalezas. En el entrenamiento de tu cuerpo, también está incluido el entrenamiento de la constancia y del sufrimiento. (Ya lo sabemos, es más cómodo no hacer nada).

IV) Adquirimos este nuevo compromiso con mentalidad ganadora Sabemos que cuesta, que no es fácil… Pero el fin, es el objetivo. Proponte un reto cada día y ¡disfruta! Sobre todo ¡DISFRUTA!

V) Es importante encontrar aliados como la música  o una  buena compañía.  Tener a alguien a tu lado, no solo anima, sino que nos da seguridad.  Además, puede ser divertido convertirlo en un reto mutuo. ¿Apostamos el próximo refresco? También valen las recompensas personales.

VI) El programa conlleva un estrés que debemos controlar. Importantísimos los ejercicios de relajación, concentración  y  respiración.

VII) Para  iniciar un cambio en el estilo de vida, sea de la disciplina que sea, es primordial el calentamiento (de esto hablábamos la pasada semana) y… ¡LOS ESTIRAMIENTOS!

Sí, los estiramientos. Resulta que estirarse es tan importante como entrenar.   Estirarse, a veces, da pereza – tanto a la hora de empezar a entrenar (quiero empezar ya!) como después del ejercicio (quiero terminar ya!)-, pero, una vez más, tengo que deciros que ¡es vital!!!!

La historia es que casi siempre te lo piensas antes de hacerlo. Aunque ése no es mi caso porque, así como me gusta el momento de los abdominales (para una amiga, ¡¡abominables!!), también disfruto estirándome.

La sensación de tirantez en los brazos, en las piernas, en la espalda es estupenda…  Agradezco que me duela y disfruto el momento porque conozco la recompensa: me quedo encantada y lista para otro entrenamiento.

Hay muchas formas de estirarse. Iré subiendo fotos para que probéis.

Hoy, tan sólo unas imágenes como ejemplo.

Un cotilleo: nos estiran en unas camillas acolchaditas después del entrenamiento, ¡Un día de estos me voy a quedar dormida! …

Hasta la próxima!